En el tratamiento de la hernia discal el Ozono se puede aplicar de tres formas: por vía paravertebral, por vía epidural y por vía intradiscal (directamente en el disco intervertebral).

En la vía paravertebral se aplica en la musculatura que está a lado y lado de la columna vertebral lo más cercano a la zona donde se localice la hernia discal.

En la vía epidural se aplica a nivel de la columna vertebral a través de una técnica compleja pero común para los especialistas en anestesiología, en la cual por medio de una aguja especial llamada Tuohy se llega directamente al espacio epidural. También se puede acceder indirectamente al espacio epidural a través del hiato sacro utilizando una aguja común y preferiblemente bajo la guía de un ecógrafo (punción ecoguiada).

Por último, la vía intradiscal consiste en la aplicación directa del ozono en el interior del disco, en el núcleo pulposo, en una cantidad y concentración específica.

Las tres técnicas (paravertebral, epidural e intradiscal) permiten reducir el volumen de la hernia discal en menor o mayor grado según la técnica utilizada, con el consecuente grado de mejoría que esto implica y la posibilidad evidente de no requerirse la cirugía.

La diferencia entre las tres vías radica en la intensidad de la respuesta curativa, la complejidad de cada técnica, el nivel de invasión al organismo, las dosis y el número de sesiones necesarias para que el ozono produzca sus resultados benéficos.

La terapia con ozono intradiscal a pesar de ser más invasiva que las otras dos vías, aún se le considera un tratamiento poco invasivo, ambulatorio, bien tolerado y muy gratificante para el paciente por los buenos y más rápidos resultados clínicos que se logran.

Del otro lado está la aplicación paravertebral, que es la vía menos invasiva de las tres. Puede alcanzar la zona discal por difusión del gas e igualmente genera enzimas antioxidantes que neutralizan los productos tóxicos liberados por la ruptura del núcleo pulposo y que son los responsables del dolor y la inflamación radicular. La diferencia con las otras dos vías (epidural e intradiscal) es la menor intensidad de la respuesta terapéutica, la necesidad de más secciones y el mayor tiempo para lograr la mejoría.

 

La acción del ozono a nivel discal produce inicialmente metabolitos activos oxidativos que producen una degeneración proteolítica del colágeno del núcleo pulposo del disco intervertebral. Se liberan moléculas de agua y se produce una degeneración celular de la matriz. Posteriormente los sistemas defensivos antioxidantes enzimáticos de la célula, por un proceso reactivo al ozono, responden produciendo moléculas antioxidantes benéficas para el microambiente del disco intervertebral y su reparación.

Todos estos eventos dan lugar a la disminución de la inflamación, el dolor y la reducción del volumen discal y por tanto de la compresión radicular. Al disminuir el volumen discal mejora el estasis venoso secundario a la compresión que el disco producía sobre los vasos sanguíneos, esto favorece la microcirculación local, el aumento del aporte de oxígeno, la disminución de la hipoxia radicular y la sensibilidad al dolor.

Otro de los beneficios del ozono a nivel de la columna es su potente efecto analgésico y anti inflamatorio que está determinado por la oxidación directa de los ácidos grasos de la membrana celular (ácido araquidónico) con la consecuente inhibición de la síntesis de prostaglandinas que tienen poder inflamatorio. Esta acción analgésica y anti inflamatoria, además, provoca un efecto benéfico secundario al disminuir la contractura muscular antiálgica de defensa que, de forma refleja, se activa para proteger la zona de la discopatía.

En la práctica clínica todo estos efectos benéficos se traducen, en la mayoría de los casos, en volver innecesario el tratamiento quirúrgico de la hernia discal.

En Clínica Sindol contamos con protocolos de tratamiento integrales, específicos y clínicamente comprobados para tratar la Hernia Discal con muy buenos resultados. Estos tratamientos conjugan la medicina regenerativa musculo esquelética, la aplicación de Ozono vertebral y la Proloterapia.

Los problemas degenerativos de la columna es mejor tratarlos  tempranamente para evitar complicaciones mayores a futuro.

Por eso la recomendación es consultar inmediatamente ante la primera molestia, dolor u otro síntoma de espalda o columna vertebral.

Clínica Sindol, estamos para ayudarte!