Dirección:
Avenida Los Leones 220 - Oficina 905 | Providencia - Santiago
Horario:
Lunes a Viernes 9:00 a 18:00 hrsSábados 9:00 a 13:00 hrs
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Nunca aceptes el dolor como parte normal de tu vida o enfermedad, en clínica Sindol podemos ayudarte. ¡Tratamos el dolor desde su origen!
Somos especialistas en el intervencionismo del dolor neuro-músculo esquelético con técnicas novedosas y mínimamente invasivas que pueden evitar o retrasar la cirugía.
Nuestros tratamientos no requieren pabellón, son ambulatorios y permiten la rápida incorporación a sus actividades cotidianas.
Estas técnicas pueden evitar o disminuir el consumo de medicamentos anti inflamatorios (AINES), corticoides y drogas opioides que causan adicción y efectos adversos.
Nuestros tratamientos para el dolor se basan en la medicina regenerativa y se complementan con la medicina metabólica, funcional y anti envejecimiento. Incluyen técnicas proliferativas y regenerativas de Proloterapia, Ondas de Choque, Plasma Rico en Plaquetas (PRP), Suero Rico en Factores de Crecimiento (SRFC) y Células Madre Mesenquimales (CMM). También hacen parte de nuestro arsenal terapéutico la Terapia Neural, las Técnicas de Infiltración Perineural (PIT), la ozonoterapia y las terapias intravenosas anti oxidantes y anti inflamatorias.
Estas terapias buscan mejorar las condiciones sistémicas del organismo y reactivar el poder regenerador, reparador e inmunomodulador de sus propias células. Con esto buscamos la rápida reducción del dolor, la inflamación y la mejora de la función del tejido lesionado.
En clínica Sindol todas las personas en general, con dolor agudo o crónico, de cualquier edad, incluido los atletas de élite, pueden complementar sus tratamientos convencionales con nuestras terapias, con la ventaja de que podrían disminuir los tiempos de recuperación y el consumo de medicamentos anti inflamatorios (AINES) y opioides y sus indeseables efectos adversos.
Nuestras técnicas para el dolor las complementamos interviniendo el estrés oxidativo, la inflamación crónica de bajo grado, la microbiota, la nutrición, la actividad física, el sueño y la suplementación nutricional, todos pilares fundamentales de la salud, que influyen directamente en el origen de la enfermedad y el dolor.
Para nosotros no es suficiente tratar el dolor y otros síntomas sino también sus causas.
“Nuestro cuerpo habla a través del dolor, debemos escucharlo y no solo silenciarlo”.
Dr. Alain Archbold M.
Director médico.
Doctor en medicina y cirugía. Especialista en anestesiología y dolor. Diplomado en intervencionismo del dolor músculo esquelético. Master en medicina metabólica, funcional y anti envejecimiento. Postítulos en medicina regenerativa, terapia neural avanzada y proloterapia. Estudios en España, Mexico, USA, Chile y Colombia.
Nuestra consulta con el especialista consiste en una evaluación personalizada e integral que puede ser acompañada de una sesión de terapia neural para dar inicio rápidamente a su proceso de curación y restablecimiento de la salud.
Nuestro objetivo es tratar su dolor desde el origen y no solo desde los síntomas.
Al ser el cuerpo humano un conjunto de sistemas interconectados e interdependientes cualquier alteración que suceda en uno de ellos repercute en los demás. Por eso, en Clínica Sindol cobra gran importancia abordar todos los sistemas de su organismo y no solo la zona dolorosa o enferma.
Evaluamos el grado de estrés oxidativo, inflamación sistémica crónica y su equilibrio metabólico, nutricional y neural. Hacemos énfasis en predecir y prevenir el riesgo de padecer o empeorar patologías crónico/degenerativas que afecten su estado de salud osteoarticular, cardiaco, renal, neurológico e inmune y que pueden perpetuar o agravar su dolor.
Una vez analizado su caso le proponemos una opción terapéutica integral, moderna e innovadora que puede acompañar con su tratamiento habitual.
En ocasiones, incluso, nuestro plan de tratamiento puede ser la única opción cuando la medicina habitual ya no tiene nada más que ofrecerle.
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) y el suero rico en factores de crecimiento (SRFC) contienen múltiples proteínas, péptidos, citocinas y factores de crecimiento que producen una señalización y comunicación entre células que atraen y estimulan a un número variado de éstas para que cumplan funciones regenerativas y reparadoras al llegar a la zona donde se encuentra la lesión.
Se ha demostrado su utilidad en una multitud de lesiones y condiciones. Además de los tratamientos ya establecidos en medicina estética y de anti-envejecimiento para rejuvenecer el rostro, cuello y manos y rellenar los diferentes tipos de arrugas, se suman los beneficios en traumatología, ortopedia, manejo del dolor y medicina deportiva. Se ha venido acumulando suficiente evidencia a través de numerosos estudios publicados que confirman que el uso del PRP acelera el proceso de curación de las lesiones en los ligamentos, tendones, músculos y articulaciones. Mención especial merece la utilidad y beneficio del PRP y SRFC en tendinitis, lesiones crónicas de los tendones, lesiones de ligamentos, músculos, en la osteoartritis, en el daño y lesiones nerviosas, en las lesiones y condiciones dolorosas de la espalda y la columna vertebral y en las heridas que no cicatrizan.
En particular sabemos que los ligamentos pueden tardar mucho tiempo en sanar, por eso el uso del PRP y el SRFC se convierten en una opción atractiva para disminuir los tiempos de recuperación en quienes han experimentado lesiones en esos tejidos.
CÉLULAS MADRES MESENQUIMALES (CMM): las células madre mesenquimales o células progenitoras, pueden ser obtenidas del mismo paciente (autólogas) o de donante (alogénicas). Comunmente se obtienen de la médula ósea, grasa abdominal o cordón umbilical.
La terapia celular se ha convertido en un tratamiento ampliamente conocido y practicado en los consultorios médicos en los últimos 20 años.
Existe una gran cantidad de estudios y casos registrados e innumerable documentación científica que la validan. Es una terapia con una amplia gama de aplicaciones terapéuticas dentro de las cuales destacan, principalmente, los trastornos traumatologicos y el manejo del dolor. Las CMM apoyan la formación de hueso (osteogénesis), la formación de cartílago (condrogénesis), la formación de musculo (miogénesis), la formación de vasos sanguineos (vasculogénesis) y además tienen el potencial de reclutar y activar las células progenitoras del área de donde se inyectan, para regenerar y auto curar los tejidos dañados.
Es una terapia de tipo regenerativa para tratar el dolor crónico relacionado con los ligamentos, tendones y articulaciones. Juega un papel muy importante en el restablecimiento de la biotensegridad (tensado), osea en restablecer y equilibrar las fuerzas de los ligamentos y tendones debilitados. Además, se le ha demostrado un efecto analgésico importante y regenerador del cartílago y el colágeno.
Sabemos que la función de los ligamentos y tendones es estabilizar las articulaciones y unir los músculos a los huesos.
Los ligamentos y tendones son tejidos poco vascularizados por lo que les llega menos sangre, por eso tienen una capacidad limitada para repararse. Además, aunque sean tejidos semielásticos y muy resistentes a la tracción, pueden sufrir lesiones o quedar debilitados por problemas en la biomecánica del cuerpo o por el sobreuso (típico en deportistas), por eso la proloterapia, por su mecanismo de acción terapéutico, juega un papel importante en este tipo de lesiones.
Algunas de las lesiones o problemas donde la proloterapia ha demostrado una gran utilidad es en la tendinosis de Aquiles, tendinosis rotuliana, tendinosis cuadricipital, bursitis trocantérica, epicondilosis o codo de tenista, epitrocleosis o codo de golfista, tendinosis del manguito rotador, tendinosis del tendón del supraespinoso, esguinces crónicos de tobillo y rodilla, rupturas parciales de ligamentos, pubalgias (tendinosis de los aductores o los abdominales), artrosis de rodilla o gonartrosis, artrosis de cadera o coxartrosis, artrosis facetaria, lumbalgia, disfunción sacroilíaca, cervicalgia, dorsalgia, fascitis plantar y cefaleas de origen musculo-tendino-ligamentario.
La terapia con ondas de choque es un tratamiento no invasivo, no incapacitante y ambulatorio
que consiste en crear una serie de ondas acústicas de baja energía que se aplican directamente a una lesión a través de la piel. Las ondas de choque han demostrado su eficacia en múltiples estudios científicos para tratar, principalmente, el dolor crónico, la inflamación, algunas enfermedades crónicas y otras lesiones persistentes. Dentro de sus ventajas está el producir un efecto vasculogénico (formación de vasos sanguíneos) lo cual es muy útil en las lesiones donde el tejido tiene poca irrigación sanguínea. También tiene un efecto anti inflamatorio, analgésico y regenerativo que se va a producir dependiendo de la dosis, potencia (Bar) y frecuencia (Hz) utilizada. Sus efectos benéficos permiten que el paciente pueda reducir o eliminar el consumo de medicamentos anti inflamatorios y analgésicos que a largo plazo traen complicaciones.
En definitiva, las ondas de choque producen un estímulo biológico celular a través de la mecanotransducción que desencadena la propia respuesta curativa natural del cuerpo. Los pacientes informan que su dolor se reduce y la movilidad mejora después del primer tratamiento.
El ozono de uso médico es una molécula compuesta por 3 átomos de oxígeno (O3) que se utiliza en varias patologías locales y sistémicas del cuerpo humano. Sus vías de aplicación son varias: infiltración directa en los tejidos, por vía venosa y rectal entre otras. Sus efectos biológicos están dados por su gran poder antioxidante, analgésico, antiinflamatorio, bactericida, fungicida y virustático. Además, incrementa la glicólisis (energía) y tiene una acción inmunomoduladora que es muy útil en el tratamiento de condiciones autoinmunes y degenerativas.
En Clínica Sindol el mayor uso y ventaja que obtenemos del ozono es en la patología de columna y en específico en la hernia discal.
TRATAMIENTO DE LA HERNIA DISCAL CON OZONO
Se puede aplicar por 3 vías. Por vía paravertebral, vía caudal e intradiscal (directamente en el disco intervertebral).
En la via paravertebral se aplica el ozono en la musculatura que está a lado y lado de la columna en la zona precisa donde se localice la hernia discal.
La via caudal se realiza a nivel de la terminación de la columna en el espacio peridural caudal.
Por último, la inyección intradiscal consiste en la aplicación directa del ozono en el interior del disco, en el núcleo pulposo, en una cantidad y concentración específica.
Las tres técnicas (paravertebral, caudal e intradiscal) permiten reducir el volumen de la hernia discal en menor o mayor grado según la técnica utilizada, con el consecuente grado de mejoría que esto implica. La diferencia entre las tres vías radica en la intensidad de la respuesta curativa, la complejidad de cada técnica, el nivel de invasión al organismo, las dosis y el número de sesiones necesarias para que el ozono produzca sus resultados benéficos.
La terapia con ozono intradiscal a pesar de ser más invasiva que las otras dos vías, aún se le considera un tratamiento poco invasivo, ambulatorio, bien tolerado y muy gratificante para el paciente por los buenos y más rápidos resultados clínicos que se logran.
Del otro lado está la aplicación paravertebral, que es la vía menos invasiva de las tres. Puede alcanzar la zona discal por difusión del gas e igualmente genera enzimas antioxidantes que neutralizan los productos tóxicos liberados por la ruptura del núcleo pulposo y que son los responsables del dolor y la inflamación radicular. La diferencia con las otras dos vías (caudal e intradiscal) es la menor intensidad de la respuesta terapéutica, la necesidad de más secciones y el mayor tiempo para lograr la mejoría.
La inyección del ozono a nivel discal produce inicialmente metabolitos activos oxidativos que producen una degeneración proteolítica del colágeno del núcleo pulposo del disco intervertebral, se liberan moléculas de agua y se produce una degeneración celular de la matriz. Posteriormente los sistemas defensivos antioxidantes enzimáticos de la célula, por un proceso reactivo al ozono, responden produciendo moléculas antioxidantes benéficas para el microambiente del disco intervertebral.
Todos estos eventos dan lugar a una reducción del volumen discal y, por tanto, de la compresión radicular.
Al disminuir el volumen discal mejora el estasis venoso secundario a la compresión de los vasos por el disco lo que favorece la microcirculación local con el aumento del aporte de oxígeno y la disminución de la hipoxia radicular y la sensibilidad al dolor.
Otro de los mecanismos de acción del ozono a nivel de columna es su potente efecto analgésico–anti inflamatorio que está determinado por la oxidación directa de los ácidos grasos de la membrana celular (ácido araquidónico) con la consecuente inhibición de la síntesis de prostaglandinas que tienen poder inflamatorio. Esta acción analgésica y anti inflamatoria, además, provoca un efecto benéfico secundario al disminuir la contractura muscular antiálgica de defensa que, de forma refleja, se activa para proteger la zona de la discopatía.